Cada cierto tiempo escucho a personas, especialmente
creativos y ejecutivos junior, que dicen cosas como “Eso es un chicharrón”, “Qué
cuenta tan chicharrón”, “Es que yo no hago chicharrones”, “que chicharrón de
cliente”, “ya me van a enchicharronar otra vez”.
Aunque puede que varias veces haya caído en la tentación de
usar una de estas frases (lo confieso abiertamente) creo que en la lucha por
hacer de la publicidad una profesión más digna hay que abordar y buscar
abandonar este tipo de expresiones.
Qué es un chicharrón (o por lo menos como cierta gente lo
define): Es algo que alguien no quiere hacer, o que le da pereza, o que le
parece engorroso, o difícil, o que es tan insignificante, que su dignidad y
talento creativo está “desperdiciado” en tan sencillo emprendimiento. También,
puede ser algo que ha ido y vuelto muchas veces al cliente y aún no se ha
solucionado.
Pero el que habla con desprecio de los chicharrones se está
olvidando de muchas cosas. Se olvida que es un trabajo pedido por un cliente;
si para usted no es importante para su cliente sí. Se olvida de que la
creatividad está en todas partes. Se olvida de que las oportunidades están en TODAS
partes. Se olvida de que ser creativo también es querer hacer las cosas muy
bien. Se olvida de la cantidad de premios que se otorgan en los festivales de
creatividad a cosas que podrían parecer “un chicharrón”.
Muchas veces el problema no es el
trabajo pedido, sino la persona que lo está haciendo. A veces se confunde el
“es que el cliente no lo aprueba” con el “usted no ha sido capaz de darle una
solución realmente creativa”. Hay gente que no le da valor a las cosas pequeñas
porque ingenuamente cree que está listo para hacer grandes proyectos y no es
así.
Hablando con uno de los mejores redactores que he conocido,
recordaba como en una época escribía los back panels de las cajas de cereales
Kellogg´s. Se tomaba su tiempo, escogía un concepto, trataba de hacer coherente
lo que había allí con el mensaje del side panel, buscaba hacer que cada back
fuera increíble de leer. Algo debía estar bien hecho, porque por alguna razón
leer lo que había detrás de la caja de cereal, mientras uno desayunaba, se
volvió un hábito.
Y dónde dejamos a la gente que habla de las cuentas
chicharrón. Creo que quien usa esta expresión tal vez no sabe en qué negocio
está. Ser publicista es deberse a su cliente y creo que hablar con desprecio de
uno, hace parte de una inmadurez que no le hace bien a nuestra profesión.
He visto agencias, equipos
creativos y de cuentas que le han dado la vuelta a una cuenta en menos de 6
meses. El secreto, las ganas que le ponen al asunto, la forma con que abordan
el trabajo, la actitud de dejar de pensar en esa cuenta como en un chicharrón.
Por eso, creo que el asunto no es
si la pieza es o no es un chicharrón. El asunto es cómo lo voy a abordar. Voy a
poner todo de mí para que ese “cono de raspao” se vea increíble, voy a hacer
que ese sticker de “pague 1 y lleve 2” sea muy bonito, o me voy a inventar otra
forma de decirlo, o simplemente voy tratar de dar lo mejor de mí en esa cosa
que parece tan sencillo como una “mención leída de 10 segundos”.
Recuerdo con gran cariño uno de mis fragmentos favoritos en
un discurso del Dr. Martin Luther
King Jr.:
“Si un hombre es llamado a ser barrendero, debería
barrer las calles de la misma manera que Miguel Ángel pintaba, que Beethoven
componía música, o que Shakespeare escribía poesía. Debería barrer las calles
tan bien, que todas las huestes del cielo y de la tierra se detengan a observar
y decir: Aquí vivió un barrendero que hizo bien su trabajo”.
Por eso, la próxima vez que usted esté tentado a decir “eso
es un chicharrón” o “esa cuenta es un chicharrón” piénselo dos veces. Tal vez
le está cerrando la puerta a un trabajo increíble, o a su próximo premio, o a
la cuenta que lo va a dar grandes satisfacciones en su carrera.
Gracias por leer este blog, donde están algunos de los “chicharrones”
que he hecho en mi carrera.
@alirioardila
Gracias por sus comentarios!
ResponderEliminarAhora que lo leo...la verdad los chicharrones no existen...solo es falta de creatividad..!!
ResponderEliminarCada uno le da la importancia a sus retos y sus sueños, las oportunidades siempre estarán puestas sobre la mesa, es tener la actitud y las ganas de aceptar la invitación
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