Soy publicista. Esto es lo que hago. Esto es lo que me
gusta. Esto es lo que me llena de pasión. Esto es lo que amo. Lo digo con
orgullo. No sé como lo aprendí. No sé hacer mucho más en mi vida. Llevo desde
el 98 en éstas. No sé si he llegado lejos o no tan lejos, pero todo lo que he
hecho se lo debo a esta profesión.
He conocido mucha gente que se queja de este negocio, que
mira lo que hacemos como un simple “ trabajo”, otros que creen que somos un
instrumento “comercial”, pero, conocer la publicidad ha sido una de las 3 cosas
que han cambiado mi vida. (las otras 2 son conocer a mi esposa y tener un hijo)
Por eso, tengo que decir GRACIAS. Gracias a la publicidad.
Gracias a la gente que he conocido. Gracias a lo que ha hecho la publicidad en
mi vida. Y esto es algo que deberían hacer muchas personas, pero
desafortunadamente, a veces la publicidad misma nos hace un poco
desagradecidos.
Conozco varios directores de cine que han financiado su
primera película dirigiendo comerciales, cantantes que han pagado su disco con
jingles, así como escritores que antes de escribir su bestseller, escribieron un par de volantes para una marca de
detergentes.
Pero volviendo a mi experiencia personal, tengo que darle
las gracias a la publicidad por muchas cosas.
Gracias a la publicidad conocí a muchos de los grandes
amigos que tengo, como Pacho Gonzáles, Albrech Bake y Gerardo Piñeros. También
aprendí ver que cada persona tiene algo interesante que contar y lo grande que
es aprender de otro.
Gracias a la publicidad me he encontrado con quién realmente
soy, con lo que me gusta y lo que no de la vida.
Gracias a la publicidad he conocido cosas fascinantes, como
por ejemplo, cómo se hacen la Zucaritas o cómo lavan las botellas por dentro. Me
encanta conocer la fábrica de los productos para los que trabajo y nunca me
pierdo la visita a una planta.
Gracias a la publicidad he superado mis límites. Al
principio solo quería estar en una agencia. Luego que me contrataran. Luego ser
Director creativo. Luego ganar un León. Ahora quiero ganar varios más. La publicidad me ha impulsado siempre a
ponerme metas, superarlas y poner nuevas.
Gracias a la publicidad he viajado por toda América. Cada
vez que me monto en un avión soy muy feliz. Comerciales, reuniones, sesiones de
grupo, conferencias, store check. Siempre me queda algo bonito de cada viaje.
Siempre viajo con la emoción de un niño que monta por primera vez en avión.
Gracias a la publicidad he trabajado con gente brillante y
he tratado de aprender de ellos. Personas como Juan Pablo Rocha, Diego Beltrán,
Rodrigo Torres (para quién mis
GRACIAS son en mayúsculas), Juan Cristobal Cobo, Ricardo Maldonado, Freddy
Solano, Ana María Scarpeta, Juan Carlos Ortiz, son solo el principio de una
lista bien larga de personajes a los que le debo mucho.
Gracias a la publicidad he estado triste. Como cuando he
perdido mi trabajo, cuando me han tumbado campañas que me gustaban mucho o
cuando he visto a personas que le hacen daño a esta profesión. Lo bueno es que
esa tristeza es la que me ha hecho tener las ganas de empezar de nuevo siempre.
Gracias a la publicad he salido como protagonista en avisos
de prensa (4), cuñas (10), comerciales (3) y muy pronto voy a salir en un
banner de una página web. Recuerdo una cuña donde yo decía “Doña Nydia, cómo se
hace la paz” y gracias a esa frase me llevaron en una carroza en la Caminata
Solidaridad por Colombia (no saben lo que se siente)
Gracias a la publicidad aprendí a ponerle toques bonitos a
mi vida, como por ejemplo, la campaña multimedia de expectativa que le hice a
mi novia, justo antes de entregarle el anillo de compromiso.
Gracias a la publicidad conocí Twitter, Facebook y Youtube. Gracias a la publicidad monté este
blog y soy su editor general, corresponsal internacional y mensajero
ocasional.
Gracias a la publicidad pago lo poco o lo mucho que tengo.
Todos tenemos que llevar “el bacon a
casa” (hago referencia a una canción llamada Les Jours Tristes de Yann Tiersen que dice “bring home the bacon each night”) y la publicidad me ayudado a que este
nunca falte en la mía. De hecho el Mac en el que estoy escribiendo no estaría
sino fuera por mi sueldo de publicista. Una vez en el colegio de mi hijo me
preguntaron, cuál era el valor más
importante en mi casa, y yo dije “la creatividad”; cuando me pidieron el porqué
la respuesta fue contundente: “porque de eso comemos y pagamos este Colegio”.
Gracias a la publicidad aprendí a inventarme y mucho más
importante que eso, A REINVENTARME,
todos los días.
Si las anteriores razones no fueran suficientes, creo que
un tipo como yo debería darle gracias a la publicidad, debería inventarse una
razón para agradecer y como último recurso, usar el más infantil de todos
argumentos: PORQUE SÍ.
Gracias a todos y nos vemos en el próximo post de
portafolioalirioardila.blogspot.com
@alirioardila #Graciasalapublicidad
Gracias por sus comentarios
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ResponderEliminarExcelente Alirio que inspiración, esas mismas palabras quiero repetirlas, y no por querer pasar malos ratos en el peor de los casos, si no porque estos momentos son los que hacen que uno ame más esta carrera, que tantos sentimientos y momentos nos hace pasar en la vida, aunque estoy empezando he vivido algunos momentos de esos que escribiste.
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